La influencia de los alimentos en la aparición del cáncer.

El mes de febrero está marcado por el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer (04/02) y el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer en la Infancia (15/02), que nos invita a reflexionar sobre la enfermedad. Estimaciones del Instituto Nacional del Cáncer José Alencar Gomes da Silva (INCA) predicen la ocurrencia de aproximadamente 600 mil nuevos casos en Brasil en el período 2016-2017.

La enfermedad está rodeada de miedo, rumores y Mythos, pero un dato está más que probado: la relación entre el cáncer y la alimentación. “La alimentación se ha asociado con el proceso de desarrollar algunos tipos de cáncer, principalmente de mama, intestino, próstata, esófago y estómago. Algunos alimentos protegen el cuerpo y otros aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad. Además, el peso de una persona también está relacionado con el cáncer ”, informa INCA en uno de sus materiales de sensibilización para la fecha. Conociendo la existencia de esta relación, ¿qué ha estado haciendo para prevenirla?

Cuando abrazamos la causa Guarde su comida nos preocupa no solo el tema del desperdicio de alimentos, sino también cómo pueden y deben consumirse de forma equilibrada, favoreciendo la salud y el bienestar de todas las personas. Siguiendo esta línea de razonamiento, para nosotros en Alpfilm tiene mucho sentido enseñar y ayudar a las personas a conservar y consumir más frutas y verduras - según el INCA estos alimentos contienen nutrientes que contribuyen al correcto funcionamiento de las defensas naturales del cuerpo humano. La recomendación es que cada persona consuma al menos 5 porciones de ese grupo por día. Otra sugerencia del órgano es dar preferencia a las carnes cocidas o asadas, ya que los alimentos fritos, carnes muy grasas, embutidos y alimentos enlatados, cuando se consumen con frecuencia durante períodos prolongados, pueden hacer que las células sanas se conviertan en células cancerosas. Vale la pena recordar que estos consejos también marcan una diferencia en la vida de quienes ya han tenido cáncer.

Sabemos que seguir una dieta saludable es más difícil para quienes hacen ejercicio y pasan la mayor parte del día en la calle, estando sujetos a los alimentos listos para consumir disponibles para la venta en restaurantes y cafeterías. Este estilo de vida "ajetreado" tiene un impacto no solo en la salud, sino también en el desperdicio de alimentos: en un intento por ahorrar tiempo, muchas personas compran grandes cantidades de alimentos para no tener que ir al supermercado con frecuencia. Sin tiempo para cocinar en casa o consumir todo lo que compraste, muchos alimentos (sobre todo los más naturales y sin conservantes) se acaban perdiendo y desperdiciando. El resultado de esto es cruel: cada persona desperdicia una media de 280 kilos de comida al año, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Además de tirar comida y dinero, la salud también se ve perjudicada: solo en Brasil, se estima que cada persona consume, en promedio, 1.187 calorías por día en productos industrializados. En otras palabras, estamos desperdiciando frutas y verduras y aumentando el consumo de productos nocivos para nuestra salud.

La solución comienza con el cambio de hábitos: ir al supermercado con más frecuencia y, por tanto, comprar cantidades menores de comida; almacenar frutas, verduras y hortalizas de forma adecuada para aumentar su duración; aprovechar los tallos, hojas y semillas en la preparación de recetas; conservar correctamente los alimentos crudos y cocidos; dar preferencia a los alimentos que están en temporada de crecimiento (una producción abundante requiere menos pesticidas en el cultivo). Puedes seguir otros consejos sobre este tema en la página del proyecto. Guarde su comida y en el sitio web CNIB.