En mayo se celebra el Día Mundial del Atún, destacado por la ONU por su importancia alimentaria y económica, así como para concienciar sobre la importancia de conservar esta especie. Lo más importante es que es un alimento de diferentes formas: fresco, crudo o enlatado, su presentación más habitual, en la que se conserva en aceite de oliva, aceite vegetal o agua.
Es un alimento de alto valor nutritivo, bajo en grasas, rico en proteínas y vitaminas A, B y D, omega 3, calcio, potasio, hierro, fósforo y yodo. Estas características, junto con la versatilidad del atún, contribuyen a su éxito en la mesa brasileña.
Sin embargo, lo más importante es garantizar un almacenamiento eficiente de los alimentos para evitar tanto el desperdicio como posibles problemas de salud. ¿Sabes cómo asegurar la conservación del atún? ¡Mira algunos consejos de Alpfilm!
Cuando hablamos de atún en conserva, el resto del producto no debe ir a la nevera dentro de la lata. Parece inofensivo, pero mantener latas con sobras en la heladera puede causar desde pérdida de sabor hasta daños a la salud, debido a la contaminación que puede ocurrir cuando los alimentos se exponen a los microorganismos presentes en el aire o, si la lata se ha dañado, incluso a los componentes. del propio embalaje. El atún enlatado abierto se puede colocar en un frasco de plástico o vidrio con tapa en el refrigerador.
El atún fresco (crudo o cocido) debe colocarse dentro de un recipiente hermético, empacado con film plástico estirable Alpfilm (comprar sin salir de casa, haciendo clic en: https://alpfilm.lojaintegrada.com.br/combo-1-compre-e-doe-ong-banco-de-alimentos). De esa manera, evitarás la congelación si el atún permanece en el congelador por mucho tiempo. El atún crudo fresco dura unos tres meses en el congelador, mientras que el atún cocido puede durar hasta cuatro meses.